A iniciativa del ECA Amarakaeri, se suscribió una carta, junto con ANECAP y Fenamad, dirigida al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) para que las comunidades nativas de Madre de Dios y Cusco sean incluidas como beneficiarias al subsidio monetario por la pandemia del coronavirus. Las organizaciones indígenas solicitan que la medida se aplique de manera urgente. Pues, al acatar el aislamiento social, la población indígena dejó de ejecutar sus actividades económicas.

A pesar de que las comunidades nativas son consideradas como población vulnerable y de extrema pobreza, estas no son beneficiarias del bono de 380 soles, medida del Estado peruano para mitigar el impacto económico que está provocando la pandemia del coronavirus (COVID-19).

Es por esa razón y a iniciativa del ECA Amarakaeri que se suscribió una carta, junto con ANECAP y Fenamad, solicitando a la ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Ariela Luna, que las comunidades nativas de las regiones Madre de Dios y Cusco accedan a dicho subsidio monetario.

En el documento, las organizaciones indígenas sostienen que todas las comunidades están acatando con responsabilidad las medidas anunciadas por el Gobierno desde que se decretó el estado de emergencia nacional. En tal sentido, por el aislamiento social, la población indígena dejó de ejecutar sus actividades económicas.

“Los pueblos indígenas a la fecha vienen cumpliendo el aislamiento en sus comunidades, acatando la emergencia nacional, hecho que conlleva a que su pequeña economía de subsistencia se vea afectado por la inmovilidad en sus comunidades sin poder sacar sus productos del campo a la ciudad y sin contar con productos de primera necesidad para soportar la cuarentena”, se lee en la carta.

Asimismo, piden que la medida se aplique de manera urgente y que desde el Ejecutivo se consideren a todos los pueblos indígenas del país, indicando que posiblemente, ambas regiones no serían las únicas excluidas al bono económico.

En la misiva también se pone un especial énfasis el rol que cumple la población indígena en la protección de los bosques y el medio ambiente y cómo hace frente a las consecuencias del cambio climático.

La carta también está dirigida la ministra Cultura, Sonia Guillén, y al gobernador regional de Madre de Dios, Luis Hidalgo. Además, llevan las rúbricas de los presidentes del ECA Amarakaeri, ANECAP y Fenamad, Walter Quertehuari, Fermín Chimatani y Julio Cusurichi, respectivamente.